martes, 19 de junio de 2007

LA BODA

Mi hermano Carmelo se casó el 15 de Junio. Boda civil pero con todas las parafernalias de las demás bodas. Fue muy emocionante, no falta decir que lloré desde el mismo momento en el que me senté en el banco junto a los novios y que me temblaban tanto las piernas que no podía sostenerme sobre los taconazos que me había comprado para la ocasión. Pasaron por mi cabeza diez mil momentos, ciertos acontecimientos recientes y todas las personas que me faltaban. Pensaba en que si mi opa querido hubiese estado habría llorado tanto como yo, al fin y al cabo se casaba " su niño", no cabría en sí de orgullo, pensaba en mi abuela, en lo que habría disfrutado por ver a toda la familia junta como le gustaba. Pensaba en que me quedo un poquito más sola en casa pero también lloraba de alegría porque mi hermano es feliz. La ceremonia fue cortita, pero bonita, yo "leí" o al menos lo intenté, algo que les había preparado. Yo logré lo que Monica Geller ( de Friends, te acuerdas Gema, en el aniversario de los padres, que queria hacer llorar a todos) no pudo, hacer llorar a ciento y pico de personas. La celebración también bien, lo empañó un poco el que mi hermano pequeño se fuese pronto, debido a su actual estado de salud, pero la comida estaba muy buena, estaba con mi familia ( incluído mi cangrehito loco al que ya echo mucho de menos) y mi hermano estaba contento. No hubo liga, ni grandes borracheras, pero bailamos, comimos y reímos. Ahora los novios disfrutan de una luna de miel toscana. Así fue la boda. Muchas emociones, muchos sentimientos, algo de pena y mucha alegría.

EL SENTIDO DE LAS PALABRAS

Si, ya se que he estado callada durante mucho tiempo, ya se que me he esfumado, pero han pasado muchas cosas que no he podido controlar y me he perdido. Es curioso como cambia el sentido de las palabras cuando estas te afectan directamente. Hasta hace un mes, las palabras majara, loco, pirao, no tenían ninguna connotación negativa para mi, tan solo eran palabras. Ahora que me afectan, me molestan, las siento ofensivas. Estoy segura que las voy a volver a usar, pero al momento de hacerlo me doy cuenta que estoy ofendiendo a personas que están enfermas y es que a veces, no nos damos cuenta de lo que decimos, ni nos damos cuenta de que podemos ofender al que nos oye y es que a veces, simplemente no vemos lo que tenemos delante de las narices, simplemente nos miramos a nosotros mismos.